El estadio Martearena vibró a los 21 minutos del complemento con el gol de Luciano Ferreyra. El cuervo volvió a la segunda categoría del fútbol argentino luego de 37 años.
Central Norte tuvo un buen debut en la Primera Nacional, al vencer a Talleres de Remedios de Escalada 1 a 0, en el estadio Padre Martearena, por la primera fecha de la zona 2.
Cuando el rival jugaba con uno menos y el cuervo comenzaba a inquietarse, Luciano Ferreyra abrió el marcador a los 21 minutos del complemento.
Se trata de un partido histórico para el cuervo ya que vuelve a jugar en la segunda división del fútbol argentino luego de 37 años.
Durante la primera etapa, Central intentó poner condiciones, hasta pudo abrir el marcador luego de una desinteligencia del arquero visitante, el balón quedó en los pies del Mono Blanco pero se quedó sin espacios y la jugada se diluyó.
Pero las buenas intenciones del conjunto salteño se fueron apagando, un poco por la intensidad del calor, otro por las propias complicaciones de un equipo que, aún con la base del torneo pasado, se encuentra en una readaptación de la categoría.
A dos minutos del final de la primera etapa, Talleres se quedó con un jugador menos por la expulsión de Diego Nakache, por una plancha.
De ese tiro libre que ejecutó Antu Hernández llegó otra situación de gol para Central, pero el arquero Damián Tello sacó la pelota al corner.
El primer tiempo se terminó dejándole al equipo del Tano Riggio a buscar con mayor ímpetu y precisión el arco rival, un rival que no generó nada cuando estaba con once, y que se cuidará más con un jugador menos.
Central juega con un gran apoyo en las tribunas, con aproximadamente 8 mil hinchas que pese a las altas temperaturas se hicieron presente en el Martearena.
En el segundo tiempo, Santiago Rinaudo rompió la monotonía con un remate a distancia que el arquero Tello sacó al corner.
Con la obligación de abrir el marcador, el equipo de Riggio arrinconó a su rival en su propio campo y le llenó de centros el área, pero no fue una fórmula efectiva en el cuarto de hora inicial.
Pero Central fue, no paró de ir y encontró una sociedad perfecta entre Acosta, que bajó un centro con el pecho para la entrada de Ferreyra, quien luego acomdó la pelota al lado de palo. Acosta había reemplazado a Hernández minutos antes, y Ferreyra había ingresado por el defensor Castilla en el inicio del segundo tiempo.
Acosta tuvo la chance del segundo grito con un tiro libre que se fue apenas por arriba del travesaño. Central encontró aire fresco, movilidad con los cambios y espacios que dejó un rival que ya estaba “jugado”, y así desperdició tres chances claras de gol en los pies de Acosta, Ferreyra, Bianciotti y Romero.
Lo más importante fue la victoria que logró Central Norte en la nueva categoría, terminó aprovechando la superioridad numérica pero perdonó mucho más de lo permitido y allí comienzan las enseñanzas que debe asumir el equipo del Tano.
