La agroexportadora enfrenta una grave crisis financiera y judicial. Suspendió actividades en Santa Fe y no pudo pagar los sueldos de febrero.
La empresa agroexportadora Vicentin anunció el cierre de sus últimas plantas operativas en las localidades santafesinas de Avellaneda y Ricardone, dejando en vilo a más de 1300 trabajadores y profundizando su crisis institucional y financiera.
Según informó el directorio de la compañía a través de un comunicado oficial, la medida se debe a la falta de contratos de fazón —modalidad bajo la cual procesaban granos para terceros— y a la imposibilidad de cumplir con los compromisos financieros en tiempo y forma.
El cierre se da en un contexto económico complejo, marcado por la alta inflación, caída de la actividad industrial y restricciones financieras, sumado a una situación judicial que envuelve a exdirectivos de la firma por presunta asociación ilícita, causa que continúa en investigación.
La empresa reconoció que no pudo afrontar el pago de salarios correspondientes al mes de febrero, lo que incrementó la preocupación entre los empleados directos y también en las comunidades locales que dependen de manera indirecta de la actividad económica que genera Vicentin.