El exintendente, Manuel Cornejo, fue condenado a seis años de prisión por corrupción

La justicia condenó al exintendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo, a seis años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Cornejo fue hallado culpable de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y peculado, pero mantendrá su libertad hasta que quede firme la condena.

La fiscal penal de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, desplegó una acusación sólida que llevó al pedido de una pena de seis años y cuatro meses de prisión efectiva, además de la solicitud de inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos.

En el mismo fallo, Carmen Rosa Méndez, quien también estaba involucrada en el caso, fue condenada a la pena de tres años de prisión condicional e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Los condenados llegaron al juicio acusados por el Ministerio Público Fiscal de los delitos de peculado (4 hechos) y de incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso real, en el caso de Cornejo; y de peculado y de incumplimiento de los deberes de funcionario público en el de Méndez.

En su sentencia, el Tribunal absolvió a Cornejo de un hecho de peculado y del delito de enriquecimiento ilícito y lo condenó en el resto de los delitos de los que fue acusado. Además, ordenó que los elementos secuestrados sean restituidos a la Municipalidad de Campo Quijano.

A lo largo de los diez días que duró la audiencia debate, la fiscal Penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, presentó todas las pruebas que permitieron demostrar la responsabilidad de los acusados en los hechos. Durante su alegato, la Fiscalía había solicitado seis años y cuatro meses de prisión de cumplimiento efectivo e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos para el exmandatario y tres años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo para Méndez.

Previo a la condena, el juez Pereyra ofreció a Cornejo y a Méndez la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras. Ambos acusados optaron por no hacer uso de ese derecho.

Fuente: Agenda Salta