Un efectivo de Gendarmería fue denunciado por una trabajadora sexual, desde Buenos Aires, quien fue contactada por este sujeto para que lo observara por videollamada mientras él violaba a una niña de 7 años, hija de su pareja.
Ante este hecho tan escalofriante, Isabel Soria, directora de Relaciones con la Comunidad, explicó que ella y su equipo tuvieron comunicación con una parte de la justicia. “Desde el ministerio de Seguridad y Justicia venimos trabajando en un proyecto donde están estos temas, sobre la prevención, sobre todas las cosas”.
Soria detalló que la gravedad de este hecho, si se confirma, se trata de corrupción de menores y un intento de trata. “Es muy grave, las investigaciones federales que se han llevado adelante, el tema de la mal llamada ‘pornografía infantil’, es una realidad que en el norte tenemos muchos casos de abuso permanentemente. Está muy ligado a estas filmaciones que luego se comercializan”.
El suceso ocurrió hace un tiempo atrás, pero gracias a la denunciante que logró contactar a la gendarmería de Salta y lograron detener a degenerado violador. “Los chats existen, no es una fantasía de un medio de comunicación que siempre se los quiere culpar. Si no fuese por ustedes que están para visibilizar estos hechos, la menor sería una víctima más”, dijo.
La directora, explicó que la función de la madre es proteger, pero ella no lo hizo. “Nosotros apuntamos a la protección de la identidad de los menores sobre todas las cosas, exponer a una menor, no estoy de acuerdo y lo repudio absolutamente”.
Por su parte, la madre de la víctima también fue arrestada luego de que se supo que intentó encubrir a su pareja. “El rol de la madre, es un delito provincial y tendrá que dar las respuestas correspondientes, cuando hay una persona que es la ‘facilitadora’ para que se cometa el delito. Para el delito de trata se necesitan 6 personas y 2 de esas personas es el explotador y la víctima”.
