Fiel a su estilo irreverente, el muñeco Pepito salió de la caja para repartir críticas y halagos. En el caso de las primeras se dirigió hacia los funcionarios del gobierno provincial que no supieron maniobrar en el paro docente. En el caso de las segundas, fueron para las maestras que no hicieron paro y supieron mantenerse en las aulas a pesar de las medidas de fuerza. En medio de ambas aristas, la solución de Pepito: premiar a quienes no hagan huelga en lugar de castigar a quienes pararon.
Pepito, vestido de gaucho por el mes güemesiano, junto a Rodolfo Aredes, visitaron los estudios de Cadena Máxima, para charlar de diversos temas, entre ellos la actualidad de la provincia casi sitiada por los conflictos laborales entre trabajadores de diversos rubros y el gobierno. Sin temor a meterse en problemas por lo que dice, como en 1957 cuando estaba vigente la proscripción peronista y Pepito que terminó preso una semana en Mosconi por gritar Viva Perón, esta vez tampoco se guardó nada y salió a repartir opiniones.
Primero se lamentó porque estuvo dos años durante la pandemia encerrado en la valija, pero ahora pudo salir y volver a los escenarios. «Me ha puesto una cinta que decía clausurado. Es como si me hubieran tapado la boca para que no diga nada», comentó Pepito y adelantó que ahora están planeando un viaje por Europa.
Pero a pesar de haber estado encerrado, la realidad salteña no le es ajena. Y en cuanto a la actualidad, Pepito se refirió al conflicto docente y dijo «habría que solicitarle al gobierno, si me están escuchando, que debería incentivar a los maestros que trabajaron en lugar de castigar a los que no trabajaron».
«Yo creo que las maestras tienen derecho a exigir un mejor trabajo, pero también tampoco pueden perder el amor y respeto por la profesión», explicó Pepito, quien recordó que su madre también fue docente, pero ahora está jubilada.
Y para zanjar el conflicto de ahora en más, propuso una solución casi salomónica que no se le ocurrió ni al ministro de Educación Matías Cánepa: «El gobierno en vez de estar descontando sueldos como se compromete y nunca ocurre, debería darle un incentivo a los maestros que fueron a la escuela. De esta manera, la próxima huelga, las maestras lo van a pensar un poco más antes de hacer paro».