Se realizará una marcha en todo el país, pidiendo justicia inmediata y dura por el femicidio de una chica que fue asesinada la semana pasada en Buenos Aires.
La historia es terrible, el día 16 de septiembre, a María Alejandra Abbondanza salió a caminar con su perrito, en la localidad bonaerense de Campana y desapareció, el día 17 parte de su cuerpo fue puesto en diferentes bolsas de residuos junto a elementos probatorios del asesinato. La justica encontró todo y por el hecho están detenidos el presunto asesino y sus padres, quienes lo habrían ayudado a intentar esconder el femicidio.
La prima de la víctima, Florencia Gómez se contactó con Agenda/Salta y explicó que la marcha se realizará el viernes 23 de septiembre a las 17 hs, la cual arrancará desde la plaza Belgrano y llagará hasta la plaza 9 de Julio.
“Me imaginé que estaba secuestrada, pero nunca me imaginé que la íbamos a encontrar de esa forma. Habría que modificar las leyes prehistóricas que tenemos ahora, donde no existe la pena de muerte; pero que es lo que consideramos merecen estas tres personas”, dijo.
Asimismo, Gómez indicó que el caso les tocó muy de cerca esta vez. “Sus hermanas pudieron ingresar para hacer el reconocimiento del cuerpo, para que te imagines en el estado en que se la encontró”, añadió.
El presunto femicida vive en el mismo terreno que sus padres, Liliana Esther S. (64) y Carlos Rúben C. (69), en la esquina de la casa de Abbondanza. Junto a ellos intentó desprenderse de las evidencias tirando las prendas de la joven y el collar del perro en un descampado a 300 metros del lugar. “La fiscal tuvo que hacer romper la puerta y se encontró con la peor escena, toda la casa llena de sangre. Se determinó que en la planta alta la había matado; se encontró solo el torso del cuerpo, en el garage”.
En la terraza estaba la parrilla al lado de la habitación donde fue el asesinato, encontraron restos del cuerpo carbonizado. “La descuartizaron y la prendieron fuego en la parrilla”.
Al momento de su desaparición, la mujer vestía un short deportivo color negro y musculosa deportivo color fucsia. “Mi prima era una chica tan buena, carismática, maestra. La habrán engañado, le deben haber dicho: ‘mira mi papá está mal’; eran vecinos, vivían a escasos metros del dpto. de mi prima. Calculo que le habrán dicho así, para que ella ingresara a la vivienda. Ella entra a la casa con el perro y nunca más sale”.