El fondo inglés Burford, que tiene a su favor un fallo judicial a su favor de USD 16.000 millones de la jueza neoyorquina Loretta Preska en un juicio por la expropiación de YPF encabezada en 2012 por el entonces ministro de Economía del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof.
Financial Times, uno de los medios más influyentes del mundo, dice que con el argumento legal del “alter ego”, esto es, que empresas como Aerolíneas e YPF y organismos como el Banco Central y Arsat, y también el Banco Nación, son en realidad prolongaciones del Estado argentino, el acusado en el juicio, y por lo tanto sus activos en el exterior podrían ser sujetos de embargo a favor del litigante, el fondo buitre inglés Burford Capital.
La nota, con información de Nueva York y Buenos Aires, dice que Burford se embarcó en un “largo viaje” para hacerle pagar a la Argentina y recuerda que un caso similar, el del fondo buitre Elliott, duró quince años, incluyó la retención por más de dos meses de la Fragata Libertad en un puerto de Ghana y finalmente se llegó a un arreglo durante el gobierno de Mauricio Macri.
Los otros activos apuntados por Burford son Arsat, la empresa estatal de telecomunicaciones, proveedora de infraestructura de telefonía móvil e internet, Enarsa, enfocada en la importación y distribución de energía y la construcción de infraestructura, y el Banco Nación, el más grande minorista de la Argentina, con sucursales en Nueva York y Miami. Todas esas compañías, concluye el artículo, son objetivos de privatización del gobierno de Milei.