“Empecé a sentirme mal y le dije que me diera el número. Entonces llamo a un amigo de Fer a su celular y le digo ‘¿qué le pasó a Fernando?’, y justo se corta la comunicación”, aseguró la mamá del joven asesinado a golpes.
Graciela recordó que fue su esposo, quien minutos más tarde recibió el llamado del comisario de Villa Gesell y se quedó mudo. “Ahí me dijo ‘Fernando está muerto’. Y yo comencé a pegarle fuerte a mi marido y le dije ‘es mentira’”.
Entre lágrimas, Graciela relató el calvario del viaje a Villa Gesell, «Fue terrible ese día, interminable. Fuimos y tenía esperanza porque alguien llamó y dijo que podía ser otro chico de La Plata. No lo deseaba tampoco, pero pensaba que podía ser otro chico”, señaló.
“Me arruinaron la vida. Éramos felices y me destruyeron la vida. Pero tengo que ser fuerte para que se haga justicia por mi hijo”, dijo entre lágrimas la mamá de Fernando.